Desde una esquina de mi cerebro

Domingo 5 de mayo

Hoy apareció el sol y el invierno soltó su garra sobre nuestros cuerpos ya cansados de gris y frio… Un Blues suena en la radio. En el patio se escucha el grito de los niños que juegan y esta mañana cuatro pájaros pasaron volando a un metro de nosotros cuando nos preparábamos para correr con mi amiga Marthe.

Los arboles empiezan a abrir sus capullos y parece que todos los habitantes de la ciudad salieron a las calles. En suma, Montreal revive una vez mas. 

Hace tiempo que tengo un texto en mi cabeza. Me tortura en mis viajes en autobús; … es una pequeña carta desde un pequeño rincón de mi cerebro. Tengo por lo menos el título, pero lo que quiero poner en sus líneas se me arranca hacia el fondo de mi conciencia. Es sobre los tiempos que estamos atravesando. Turbios tiempos de bombas lejanas, escondidas, de revueltas ciudadanas por las calles de Francia, de discursos vanos de dirigentes que están al servicio de una oligarquía que ya perdió la vergüenza de hacer públicas sus retrogradas ideas y de ocupar el espacio mediatico. Tienen sus serviles periodistas y políticos.

Esconden la tragedia… Honduras se hunde en la violencia y el éxodo… un traidor se levanta con el apoyo de los peores presidentes de la región y trata de empujar hacia la guerra civil un país castigado por fuera y por dentro, suplicando una intervención armada de sus amos que lo dirigen desde el Pentágono… una derecha que ha demostrado desde hace años una completa incapacidad de negociación, anti-democrática hasta la medula, que quiere recuperar las riendas del Estado para dárselas a sus amos rabiosos, hambrientos… el silencio marcado sobre la injusticia hecha a Lula y lo que pasa en Brasil: recortes  de 30% a la educación universitaria, voluntad para hacer desaparecer las ciencias humanas… ministros seguidores de un astrólogo obscurantista, complotista (Olavo de Carvalho)… miembros de iglesias retrogradas, empujando por volver a una civilización medieval, donde las mujeres tendrían su lugar en el hogar y los hombres en sus trabajos… Así estamos, esos son los cómplices de Presidentes “auto proclamados”.

 Sandra Russo lo dice claramente en sus dos textos publicados recientemente: « El dinero es amor » y la “La oscuridad publica”.

Greta (Greta Thundberg) entró en shock cuando comprendió que aunque algo tan grave saliera a la luz pública, no había luz pública. Y esto es lo que quedó repicando en mi cabeza argentina, esa idea de que el ruido distractivo puede ser escuchado como silencio cuando es evidente que su función no es alertar sobre lo grave sino emitir a través de mentiras o pavadas pura oscuridad. No tenemos más luz pública: hay oscuridad pública». 

https://www.pagina12.com.ar/187070-oscuridad-publica

Lunes 6 de mayo

De madrugada, la luz del sol aparecía en el horizonte. Vine a recorrer las fuentes por las cuales trato de hacerme una idea de lo que pasa en el mundo. En un Paris matinal, la Plataforma intergubernamental científica y política sobre la biodiversidad y los servicios ecosistémicos (IPBES) hacia público un informe, dirigido a los decidores, sobre el estado de los ecosistemas. Un millón de especies animales y vegetales están al borde de la extinción. La biodiversidad esta en pleno declive. 

El sábado leí cuentos a unos 15 niños de origen diverso. Entre todas los libros, les leí la historia de Ruby, la niña afroamericana que en los años cincuenta fue la primera que entraba una escuela segregada en el sur de Estados Unidos. La historia hay que transmitirla -me digo-. Hay que recordar que los seres humanos segregaban, insultaban o linchaban simplemente porque no tenias el buen color de piel. Miro los ojos de esos niños y niñas; despiertos, vivos, mientras al fondo de la sala los padres están con sus teléfonos celulares abiertos. Yo los miro y veo en ellos algo que me llena la conciencia con eso que llaman «esperanza». Porque la rebelión de los jóvenes se ha puesto en marcha por la justicia climática.

Serán ellos, esa generación que nos pisa los talones que harán lo imposible para detener lo que nuestra generación ha destruido. Es esa generación que cambiará el paradigma de crecimiento económico a todo costo, por uno que tendrá en cuenta nuestra relación simbiótica con lo que llamamos la naturaleza en su conjunto. 

Decía que tenía un texto en mi cabeza, que me torturaba en mis viajes en autobús. Son tantas cosas que quiero escribir y decir antes que el tiempo cumpla conmigo su deber. 

3 thoughts on “Desde una esquina de mi cerebro

  1. Mi siempre querido y admirado carnal-compadre Gerardo, nos llevas de la mano y la imaginación a reproducir lo que anidas en ese memorioso y reflexivo pensamiento que tienes en la cabeza…¿dónde más?

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