Los copos de nieve son pequeños y parecieran negarse a caer. Los miro desde el salón, flotan en el aire, revolotean, mientras sentado escucho música clásica este primer domingo de este nuevo año. Sí, me pasa a veces que en días nublados, grises, nevando me ponga a escuchar música clásica… le da al ambiente ese algo indefinible, esa belleza cinematográfica de la nieve que cae lentamente, cubriendo el espacio, cambiando el color del paisaje urbano. La armonía solo es rota por el ruido de las máquinas que pasan limpiando las veredas.
Trato de concentrarme, porque ya mañana comienza la rutina,… tengo que buscar trabajo me digo, mi currículo se lo mandé a un amigo para que lo comente; en internet encontré ofertas de empleo, donde cuadro difícilmente pero quizás por algunas aristas pueda por lo menos llegar a la entrevista. En realidad no creo que alcance. el 12 de enero empiezo mis clases de redacción en francés y continuo mi rutina de jogging y piscina. La vida continua.
Decía que en este primer domingo del año 16, del siglo XXI, en las sombras del mundo siempre hay momentos de luz… se encuentran en el llamado de teléfono que recibí de Malia haciéndose pasar por Mika o en el paseo matinal, muy matinal, con Marcia y Tao a través de los parques cubiertos cercanos al departamento.
El invierno ha sido desde hace mucho tiempo representado como un momento propicio a la interioridad. No es por nada que las grandes novelas rusas de Tolstoi o Dostoievski tienen como tela de fondo, esos infinitos y grandes espacios blancos. El invierno es una estación intelectual, una estación donde uno tiende a ensimismarse, a meterse en el fondo de la conciencia buscando la pequeña llama que lo mantiene en la vida.
Nunca hago resoluciones. ellas vienen a medida en que mi mente y mi cuerpo me lo van pidiendo. Lucho contra esas fuerzas que lo tiran a uno hacia la profundidad y obscura noche de la depresión. Esas sombras que a veces lo cubren cuando uno lee los horrores cotidianos de la historia. Solo dejo que la nostalgia me invada, alimente mis sueños despiertos, el daydreaming[i], como dicen los neuro científicos, que es lo mejor para el cerebro. El farniente, es restaurador pero sobre todo ayuda a la creación.. Y soy de la idea que hay que aceptar la premisa que la fantasía crea la realidad, le da forma pero curiosamente creo que esta idea es combatida por todos.
El invierno hay que domarlo, le decía a un amigo que venía de lejos. El ser humano no puede dejarse dominar por el frio, por los vientos y la nieve que se levanta y que se introduce por los intersticios de la vestidura. El amanecer tardío o la noche temprana golpean lo esencial del ser. Es por eso que me levanto de madrugada, me pongo mis leggings, pantalones de carrera, chalecos y una cortavientos y mis guantes y salgo de madrugada a mover el cuerpo. A menos veinte cuatro como ayer, es un frio que muerde todo el cuerpo, que lo avala a uno, pero luego se vence con el movimiento, con el constante movimiento y cuando en medio del parque aparecen las primeras luces en el horizonte, se abre el cielo con sus múltiples colores, el invierno se vuelve un amigo, el frio una fuente de energía..
Fuera que el año 2015, fue un annus horribilis, el 2016 lo espero más grato, mas en armonía con mis deseos de construir un mundo interior con bellos paisajes, con gente que quiero, con amigos entrañables, con caminos llenos de vida. Tomaré apenas llegue la primavera la bicicleta y caminaré… tratando siempre de cambiar este puto mundo donde ha disminuido el uso de la bicicleta[ii], sobre todo en los países donde vive el 75% de la población mundial….
En fin… es el año 2016 que empieza… esperemos que todo vaya bien… todo… para todos mis amigos y familias…
[i] http://www.motherjones.com/environment/2014/10/daniel-levitin-inquiring-minds
[ii] http://www.journals.elsevier.com/journal-of-transport-and-health/
Que orgullo ver los comentarios y reflexiones de un antiguo compañero y camarada de Colegio. Parece que frío de Canadá mejora y selecciona las neuronas pensantes y el jogging las neuronas motoras.